El Teatro Romea acogió el pasado 17 de julio la segunda lectura del V Ciclo de Lecturas Dramatizadas organizado por la AADPC, Fundación AISGE y Fundación Romea, "El 515" de Marc Loher.
La acción pasaba en un bar donde lo único que se ofrecía al público eran 514 modalidades de hacer huevos fritos y en ninguno de los platos, la yema está sin romper. El plato número 515 era, justamente, lo que desarrollaba toda la trama de la obra con un argumento que rozaba el absurdo.
El autor y director de la obra, Marc Loher, utilizaba la fragilidad de una yema de huevo para demostrar que, en la sociedad actual, la aparente solidez de cada individuo puede ser aniquilada muy fácilmente. La razón es que todo el mundo tiene un precio.
Los actores Ricard Farré, Elisabet Manté, Miquel Ripeu, Manel Sans y Ramon Vila hicieron disfrutar al público asistente, que casi llenó la sala, con unos personajes que salían de los estereotipos a los que estamos acostumbrados: un obrero parado convencido de que las derechas lo sacarían de la miseria; el dueño del bar que, cansado de la rutina, se dejaba llevar por la oportunidad de cambiar de vida olvidando sus valores; un presidente del gobierno que conseguía su titulación académica de la nada y los que realmente manejaban la sociedad, encabezados por un mujer joven aparentemente frágil, que llevaron al extremo las situaciones que se les presentaban, con juegos continuos de apuestas.
El bar donde transcurría la acción representaba un microcosmos donde varios personajes creían que actuaban con total libertad, simbolizando el ciudadano de a pie, pero en realidad, estaban absolutamente supeditados a la voluntad de los que mandan, los que siempre lo han hecho y los que lo seguirán haciéndolo.
Durante el coloquio que mantuvo el equipo artístico con el público a la finalización de la lectura, Marc Loher ratificó la visión pesimista de la sociedad actual. Según sus propias palabras, la única herramienta que tiene a su alcance para intentar cambiar de alguna manera el mundo es haciendo obras de teatro y la mejor manera para que llegue al público es en el mismo tono de comedia ácida con el que nos presentó "El 515".
