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MANIFIESTO DE LA AADPC DEL DÍA MUNDIAL DEL TEATRO 2021

Publicado el 22 de Marzo de 2021

Escrito por asociados,
asociadas y la Junta
directiva de la AADPC


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La cultura es segura.

Tal vez esta es la frase que más a menudo, y con más convicción, hemos pronunciado durante el último año tanto a los profesionales del sector como a todas aquellas personas que son consumidores habituales, e incluso esporádicos.

La cultura es segura, ¡por supuesto!, pero no sólo porque en nuestros lugares de trabajo ofrecemos y aplicamos protocolos estrictos que protegen tanto al artista como al público.

La cultura es segura porque no falla en su camino, muy a menudo lleno de obstáculos e incluso con palos en las ruedas, por parte de aquellos que preferirían un pueblo que no reflexione, que no plantee diferentes puntos de vista, que no abra la mente... en resumen, que no piense.

La cultura es segura porque es un bien esencial y, como tal, se comporta avanzando hacia su objetivo de transmitirnos y nutrirnos con herramientas indispensables: la capacidad de entender, el conocimiento de la diversidad, la importancia de la solidaridad...

Para que la Cultura siga siendo segura en este sentido, los gobiernos y las administraciones deben admitir y reconocer que es realmente un bien de primera necesidad. Y que para mantenerla en su estatus no es suficiente con una “declaración de intenciones”. Es necesario destinar los recursos necesarios y velar para que todas las personas involucradas en su construcción y desarrollo sean reconocidas y protegidas; especialmente aquellos que son la parte más frágil -y a la vez más visible- de la cadena y que han sufrido y sufren una situación de vulnerabilidad: los artistas y las artistas.

La cultura es segura porque es el lugar íntimo para albergar a la gente. El espacio que nadie puede invadir. La riqueza que nadie puede quitarnos. La clave para encontrar nuestra valentía, nuestra fuerza, nuestra integridad.

La cultura también es segura, porque preserva nuestra memoria colectiva y la pone ante nosotros. Ahora mismo atravesamos por esta época marcada por un virus que todavía no conocemos lo suficiente como para poder erradicar totalmente, y nos vemos con la obligación de modificar y prescindir de parte de nuestra vida social. Está a nuestro alcance dar la vuelta a esta situación de aislamiento y transformar la soledad en conocimiento del propio yo. Aprovechar la oportunidad para comunicarnos más con lo que somos y descubrirnos cada vez más inmunes a los viejos virus que sí conocemos: las ideologías autoritarias y dictatoriales, los comportamientos abusivos, la falta de ética y el miedo que nos quiere frenar a la hora de enfrentarnos a ellos.

La cultura es segura, por último: segura de sí misma para seguir siendo un espejo donde reflejar todas nuestras debilidades y grandezas, como individuos y como sociedad; para seguir contando nuestra historia, nuestras historias, estimulando la imaginación y la creatividad inherentes a cualquier ser humano, y fomentando así los cambios hacia un mundo más libre, más justo y más saludable.

La cultura somos nosotros.

#NosaltresSomElTeatre


AADPC
Día Mundial del Teatro 2021